Estas imágenes plantean un recorrido por un mundo casi onírico; una nebulosa secuencia de colores que le van dando forma a otra dimensión de la existencia. Invitando a la posibilidad del disfrute de decir sin palabras, de “tocar con los ojos”. Mediado por un halo de curiosidad rondan en esta propuesta reflexiones sobre conceptos como: archivo, colección, serialidad y azar, tratados desde un lenguaje fotográfico analógico.
Es aquí, en este recorrido visual donde “no entender” se convierte en el objeto mismo de interés. Sensaciones, sentimientos, recuerdos, ensoñaciones, una manera de nombrar con imágenes.
Lejos de buscar una perfección técnica, se trata de descubrir en el azar de la imperfección, belleza. Poder declarar en cada experimento una metáfora del tiempo; el disfrute que da la sensación de no saber cuál será el resultado final. Química, luz e imagen, la magia que resulta de hacer fotografía.
