Susurro de mundos posibles, se configura en su conjunto como una narrativa hecha de azares, imágenes del inconsciente que hacen de la vida un collage de experiencias. Esta obra consta de una serie de 28 collages análogos, uno por cada día de febrero. A cada día le corresponde un concepto elegido aleatoriamente. Es una especie de diario hecho en imágenes y adicionalmente para cada concepto hay un poema que lo acompaña.
Vuelvo a tenerte, amor,
como si nunca
te me hubieras ido.
Tus manos me recorren
el rostro suavemente,
y te oigo la voz en un
susurro
que me roza el oído.
Vuelvo a tenerte
y pienso en el perfume
que de nuevo me hiere
aunque el jazmín no exista.
YO
En mi verso soy libre:
él es mi mar.
Mi mar ancho y desnudo de horizontes...
En mis versos yo ando sobre el mar,
camino sobre olas desdobladas
de otras olas y de otras olas... Ando
en mi verso; respiro, vivo, crezco
en mi verso, y en él tienen mis pies
camino y mi camino rumbo y mis
manos qué sujetar y mi esperanza
qué esperar y mi vida su sentido.
Yo soy libre en mi verso y él es libre
como yo
ALAS
No tengo sólo un ángel
con ala estremecida:
me mecen como al mar
mecen las dos orillas
el ángel que da el gozo
y el que da la agonía,
el de alas tremolantes
y el de las alas fijas.
Yo sé, cuando amanece,
cuál va a regirme el día,
si el de color de llama
o el color de ceniza,
y me les doy como alga
a la ola, contrita.
Sólo una vez volaron
con las alas unidas:
el día del amor,
el de la epifanía.
CASA
Tal vez ésta es la casa en que viví cuando yo no existí ni había tierra, cuando todo era luna o piedra o sombra,
cuando la luz inmóvil no nacía.
Tal vez entonces esta piedra era mi casa, mis ventanas o mis ojos.
Me recuerda esta rosa de granito algo que me habitaba o que habité, cueva o cabeza cósmica de sueños, copa o castillo o nave o nacimiento.
Toco el tenaz esfuerzo de la roca, su baluart
FOTOGRAFÍA
En la fotografía que tus ojos vuelven dulce
hay tu rostro de perfil, tu boca, tus cabellos,
pero cuando vibrábamos de amor
bajo el oleaje de la noche y el clamor de la ciudad tu rostro es una tierra siempre desconocida y esta fotografía el olvido,
otra cosa.
-Juan Gelman-
ATADO
He visto ayer sonidos generales,
mortuoriamente,
puntualmente alejarse,
cuando oí desprenderse del ocaso
tristemente,
exactamente un arco, un arcoíris.
Vi el tiempo generoso del minuto,
infinitamente
atado locamente al tiempo grande,
pues que estaba la hora
suavemente,
premiosamente henchida de dos horas.
Dejóse comprender, llamar, la tierra
terrenalmente;
negóse brutalmente, así a mi histori
CACTUS
(...) ¿Qué luna gris de las nueve
te desangró la mejilla?
¿Quién recoge tu semilla
de llamarada en la nieve?
¿Qué alfiler de cactus breve
asesina tu cristal? (...)
-Federico García Lorca -
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